jueves, 27 de enero de 2011

'Cause the times they are a changin'


Entra él, y los cientos de personas que lo esperan rompen en aplausos. Sonríe: sabe de sobra cómo comportarse en estas situaciones. Exhibe sus dientes, exultante, y reparte saludos, estrecha manos y busca la complicidad de todos los que, impacientes, le esperan junto al pasillo para poder decir después que han hablado con el Presidente. Le lleva varios minutos recorrer el pasillo entre escaños, hasta que por fin se cruza con Hillary, la única que alguna vez supuso una sombra en sus aspiraciones. Con ella es especialmente cariñoso, y le hace un comentario al oído que arranca una carcajada de la Secretaria de Estado. Y allí, tras repartir estrechones, besos y abrazos, todo bajo la lluvia incesante de aplausos, Barack Hussein Obama saluda a la grada y sube al estrado.

jueves, 20 de enero de 2011

Horizontes


Si algo echo en falta en este Madrid que me mata y me revive es el mar. Ni es la primera ni la última vez que me oiréis decir estas palabras, y seguramente ya me habré explayado (o no, pues pierde uno ya la cuenta de lo contado) en explicaros las razones de esa añoranza absurda que yo, nacido en el secano de asfalto, siento por el Mar. Hace poco, por fin saqué en claro que era lo que más extrañaba de todo: el horizonte.